Día a día
Publicado: 4 diciembre 2008 Archivado en: de locura y olvido, Poesia 3 comentariosLo dicen las horas amarillas de la mañana
en apretados minutos, fugaces, presurosos
lo dice el aire en el remolino de hojas secas del olivo negro
lo dice el café en el ardiente sorbo
es un día mas
uno solo
para armarlo, paso a paso
cómo un sencillo rompecabezas de piezas regulares y planas
un baño tibio, amodorrado
una risa
una espera
un semáforo en rojo
la puerta que se abre lo mismo que se cierra
el rodar de la calle bajo los pies calzados de la prisa
una mañana, un mediodía
las siete letras de la ternura
la ansiedad
la cobardía
esa manera extraña de acomodar las piezas
de amontonar preguntas
de mezclar las ideas con el amor o el hambre
de remover realidades soslayadas
las reales, las ficticias, las que duelen
las benditas realidades que nos construímos día a día
para escapar del tedio, de la inercia
de la trampa mortal de la rutina
del absurdo
de la broma pesada que, a veces, se nos vuelve la vida
Un día mas para gastar y al anochecer colgar en el perchero
igual que ayer, igual que siempre.
Las siete letras de la ternura…
Miriadas, tus palabras lo dicen todo para un día tan normal como los de la rutina. Con que suavidad lo has sabido tratar. Encantador.
Un abrazo.
OrdennegrO
Encontrar la belleza de un día cualquiera, de sus horas y sus minutos…. Todo demuestra la gran maestra que eres. Me encanta este poema de pequeñas y preciosas realidades.
Saludos!
Un día así ensamblado merecería no acabar nunca.
Un abrazo