Día a día

Lo dicen las horas amarillas de la mañana

en apretados minutos, fugaces, presurosos

lo dice el aire en el remolino de hojas secas del olivo negro

lo dice el café en el ardiente sorbo

es un día mas

uno solo

para armarlo, paso a paso

cómo un sencillo rompecabezas de piezas regulares y planas

un baño tibio, amodorrado

una risa

una espera

un semáforo en rojo

la puerta que se abre lo mismo que se cierra

el rodar de la calle bajo los pies calzados de la prisa

una mañana, un mediodía

las siete letras de la ternura

la ansiedad

la cobardía

esa manera extraña de acomodar las piezas

de amontonar preguntas

de mezclar las ideas con el amor o el hambre

de remover realidades soslayadas

las reales, las ficticias, las que duelen

las benditas realidades que nos construímos día a día

para escapar del tedio, de la inercia

de la trampa mortal de la rutina

del absurdo

de la broma pesada que, a veces, se nos vuelve la vida

Un día mas para gastar y al anochecer colgar en el perchero

igual que ayer, igual que siempre.


3 comentarios on “Día a día”

  1. ordennegro dice:

    Las siete letras de la ternura…
    Miriadas, tus palabras lo dicen todo para un día tan normal como los de la rutina. Con que suavidad lo has sabido tratar. Encantador.

    Un abrazo.
    OrdennegrO

  2. kiram dice:

    Encontrar la belleza de un día cualquiera, de sus horas y sus minutos…. Todo demuestra la gran maestra que eres. Me encanta este poema de pequeñas y preciosas realidades.

    Saludos!

  3. Ernesto dice:

    Un día así ensamblado merecería no acabar nunca.

    Un abrazo


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